El encuentro comenzó con un Aberdeen buscando el gol. La primera ocasión estuvo en las botas de Hayes, quien intentaba batir la meta defendida por Samson. Otras excelentes ocasiones llegaban a manos de Goodwillie, que a pesar de insistir en su búsqueda del gol vio como sus intentos se topaban con las maderas. Fue destacable la lesión del defensa Killie Westlake tras recibir una durísima entrada del ariete Goodwillie, que tras esta lamentable acción fue castigado con una tarjeta amarilla.
La segunda mitad decidiría el partido. De nuevo, eran los locales los que intentaban adelantarse en el electrónico pero no estuvieron acertados a la hora de finalizar. Primero fue Hayes, cuyo disparo cruzado salió repelido por la madera. Más clara fue la de Goodwillie, que no supo controlar un balón que se quedó muerto en el área pequeña, mandando el esférico a las nubes.
El gol llegaría a falta de 20 minutos para el final del encuentro. Pawlett remataba a portería un rechace que no supo despejar la zaga killie. Así el número 16 del Aberdeen, daba a los suyos tres importantísimos puntos que certifican la notable mejora del conjunto dirigido por McInnes.
Aberdeen XI: Brown, Logan, Taylor, Reynolds, Considine, McGinn, Pawlett, Jack, Hayes, Goodwillie (Monakana 73'), Rooney.
Subs: Langfield, Monakana, Smith, Robson, Shankland, Murray, Gibbons.
Kilmarnock XI: Samson, Westlake (Barbour 43'), Pascali, Chantler, Muirhead, Slater, Hamil, Ashcroft, McKenzie (Johnston 78'), Magennis, Miller (Cairney 78').
Subs: Barbour, Johnston, Cairney, Brennan, O'Hara, Syme, Hawkshaw.
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