domingo, 1 de marzo de 2015

Hearts hace historia en Tynecastle


Zeefuik celebra su hattrick


En un partido que no se presta demasiado para el análisis, el Hearts derrotó por 10 a 0 al Cowdenbeath. El equipo de la capital escocesa comenzó el partido tratando de recuperar el juego que supo desplegar en el primer semestre, controlando la pelota y siendo efectivo en el área rival, dos claves que en los últimos partidos no se estaban ejecutando de la mejor manera. Si bien el equipo a pesar del traspié contra Falkirk siguió sumando, no podía reencontrarse con su mejor versión. Hasta el minuto 25 de este partido.
En una jugada con una serie de rebotes en el área del equipo visitante y tras un remate de Sam Nicholson que un defensor rival detuvo con la mano, el árbitro del encuentro decidió marcar la pena máxima y ahí se produjo el cambio total del partido. Zeefuik transformó el penal en gol y adelantó al Hearts. En el minuto siguiente, Walker recuperó una pelota en mitad de cancha, se la dio a Zeefuik cerca de la medialuna y este de media vuelta la acomodó al lado del palo, 26 minutos, 2 a 0. Para completar con la ráfaga de goles, Nicholson entró al área rival y fue derribado. Penal y expulsión para Lewis Toshney. Zeefuik no cambio el lugar del remate y marcó así el tercer gol del Hearts y su primer hattrick con la camiseta del equipo capitalino.
El primer tiempo tenía reservadas más emociones, porque cinco minutos más tarde, a los 32, Sam Nicholson sacó un potente remate que fue a parar al ángulo derecho del arquero y siete minutos más tarde, Jamie Walker tomó una pelota en la medialuna y de media vuelta puso el 5 a 0 en 39 minutos. Con ese resultado el equipo se iría al entretiempo, con los aplausos de un estadio que miraba asombrado como su equipo había terminado el partido en 20 minutos.
El segundo tiempo comenzó tranquilo, con el Hearts dominando el partido y el Cowdenbeath tratando de no recibir más goles y cuidando los espacios que dejaba por contar con un hombre menos sobre el campo de juego.
Hay ciertas teorías en el mundo del fútbol que hablan de los códigos de los jugadores en estas situaciones. Si el equipo que va ganando por una diferencia tan amplia debe seguir buscando el arco rival o debe “bajar un cambio” y hacer que el tiempo pase, como muestra de respeto hacia el rival. Hay quienes dicen que esto no puede ser así, y que al rival se lo respete pasándolo por arriba y parece que los muchachos de Robbie están de acuerdo con esta última más que con la primera, porque a los diez minutos de comenzado el segundo tiempo, Morgaro Gomis encaró por el medio del área rival buscando el arco y fue derribado por un defensor, Bobby Madden marcó el punto de penal por tercera vez en el partido y Gomis tomó la pelota y se dispuso a patear. El senegales hasta el momento no había marcado con la camiseta del Hearts y enfrente tenía a su ex equipo, dónde supo jugar en la temporada 2006/07. Poco le importo a Gomis aquellos días en Fife, cuando después de una corta carrera y mucha frialdad, definió “a lo Panenka” para poner el marcador 6 a 0.
Las reacciones del rival ya eran nulas, y algunos de los hinchas que habían acompañado al equipo hasta Edimburgo comenzaron a abandonar el Tynecastle. Robbie preparó una triple variante, para darle minutos a algunos jugadores que no comenzaron el año muy bien desde lo físico. Keatings, Sow y El Hassnaoui, tres delanteros a la cancha con el partido 6 a 0, entraron para reemplazar a Zeefuik, King y Walker.
El mensaje que mandó el DT con el cambio fue bastante claro, el equipo tenía que seguir metiendo goles, al rival se lo respeta pasándolo por arriba. Y así lo entendieron, desde los delanteros recién ingresados, hasta los centrales que venían disputando todo el partido, ya que Ozturk con un bombazo de más de 20 metros anotó el séptimo gol y Danny Wilson, después de capturar un rebote en el área marcó el octavo a los 68.
Pero al partido todavía le faltaba más. El Hassnaoui tomó la pelota por izquierda, fue para el centro y metió un pase milimétrico para que Osman Sow defina de arrastron y ponga el partido 9 a 0 en 70 minutos. El delantero sueco arrancó el año con algunas lesiones que no le permitieron disputar muchos minutos y aprovechó la primera oportunidad clara que tuvo para volver al gol rápidamente. Pero no sería el único gol en su cuenta personas, ya que cuatro minutos más tarde, tomó una pelota en la medialuna y de zurda la clavó en el palo izquierdo de un Robbie Thomson que solo la vio pasar mientras rezaba para que el partido acabe pronto.
Los últimos quince minutos del partido tuvieron al equipo local tratando de buscar sumar otro gol, Keatings tuvo algunas oportunidades de pelota parada, también Paterson y El Hassnaoui, pero el marcador quedó fijo en 10, después de ese remate de Sow a los 74 minutos.
Cuando Bobby Madden marcó el final del partido a los 90 minutos, todo el Tynecastle aplaudió de pie la actuación del Hearts y también la de los muchachos del Cowdenbeath, que a pesar de no haber jugado bien, nunca intentaron desvirtuar el partido y tuvieron una conducta ejemplar, tanto los jugadores como los aficionados que se quedaron hasta el último minuto.
Hearts: Alexander, Paterson, Wilson, Ozturk, Gomis, Walker (EL Hassnaoui, 59'), Nicholson, King (Keatings, 59'), Pallardo, Zeefuik (Sow, 59'), Eckersley. Subs: Gallacher, Anderson, McKay, McGhee. 
Cowdenbeath: Thomson, Adamson, O'Brien, Wedderburn, Robertson, Nish, Herron, Kane (Armstrong, 46'), Brett, Toshney, Hughes. Subs: Sneddon, Milne, Higgins, Brownlie, Oyenuga, Miller.

Referee: Bobby Madden

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